Amor, respeto y compromiso son las máximas de Paula Poveda en las clases del violín

La destaca intérprete prepara un disco, debutó con un elenco de cámara y además es profesora en el Campamento Musical Marqués de Mancera.

La de Paula Poveda con Valdivia es una relación que el último tiempo ha sumado varios hitos significativos. El año pasado se adjudicó recursos del Fondo de la Música para el disco “A Latinoamérica con violín y piano”, junto a la pianista Carla Sandoval. La placa será estrenada en los próximos meses.

Y ahora participa por segunda vez en el Campamento Musical Marqués de Mancera. Es profesora violinistas en formación en el regreso a la presencialidad absoluta de la actividad del evento local.

“Lo que trato de hacer con los niños es abrirles un mundo de posibilidades con el instrumento. Acá se encuentran aquellos que tienen estudios regulares y aquellos que están comenzando en la música, para ser integrados a una experiencia que sin duda les termina cambiando la vida y la forma de ver las cosas. Es nuestra responsabilidad apoyarlos de la mejor manera posible, porque sabemos que muchos tal vez van a ser músicos profesionales y es ahora cuando tienen que ganar experiencia”, explica.

Es en ese proceso, que la violinista identifica tres conceptos que la mueven en la docencia. “El amor es primordial. Mis alumnos son mis segundos hijos, independiente de si tienen o no tienen talento. El respeto es también fundamental, todos merecen ser escuchados y atendidos. El compromiso es  otra de las máximas necesarias en la música, porque es lo que se necesita para avanzar. En los niños la música puede ser un juego, pero también es una herramienta que sin darse cuenta les genera cambios”, aclara.

Paula Poveda vive en Alemania desde 2006. Ocho años más tarde comenzó a venir a Chile con frecuencia y se sumó a diversas instituciones y proyectos. Actualmente trabaja en la Corporación Cultural de Osorno y acaba de debutar con el Trío Valdivia junto a Bryan Mellado (piano) y Cristián Anabalón (corno francés).

“En Valdivia el nicho musical es muy reducido, por eso optamos por encontrar nuestro propio espacio sintiéndonos cómodos como amigos reunidos para hacer música. Estamos orgullosos porque recibimos comentarios muy bonitos de nuestra propuesta”, dice.